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La tierra prometida

by Doctor Divago

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1.
Tengo planes, ilusiones para el día después, maremotos en mi sangre me hacen renacer. No puedo contarte mucho, pero el tiempo nos resarcirá donde nadie nos conozca, cuando nadie nos recuerde ya. Hoy, el viejo mar devuelve un canto tribal... Tengo planes, tengo planes para el día después, ilusiones desbordantes, mucho más que ayer. No puedo darte detalles, ni siquiera sé adónde ir, si hay que huir hacia delante o esperar que vengan a por mí. Hoy, el viejo mar devuelve un ritmo tribal, un canto sanador, yo uno mi voz a su coral. Vamos recorriendo la playa escribiendo un nuevo final, pero sigue allí enterrada la Estatua de la Libertad. Tengo planes, ilusiones para el día después. Aunque tú no te lo creas, canto con más fe. Hoy, el viejo mar devuelve un ritmo tribal, un canto sanador, yo uno mi voz a su coral.
2.
Soy un trapisondista empedernido de chaqueta pestilente y vengo a verte. El tonto mediocre, el payaso ignorante te advierte: vengo a verte. Tan contumaz como casi siempre. Mi mundo fuera de órbita, así lo recuerdo, vagamente. La puerta equivocada, el camino cortado, de repente… un meteorito que se desprende. No es que no tuviera sitio, es que jamás lo encontré. Asumo que esa fue mi desgracia, pero mi suerte también. La tuya también. El cuentista desubicado y deprimente no te miente. El vertiginoso atleta moral hace cola para verte. Igual que ayer pero diferente… No es que no tuviera sitio, es que jamás lo encontré. Asumo que esa fue mi desgracia, pero mi suerte también. La tuya también. Mi suerte y la tuya también.
3.
Se amontonan noches sin dormir, en mis ojos no hay más que serrín. Lo tendré que vivir, lo tendré que sufrir. Pero no hay apenas decepción, no hay atisbo de ira ni rencor. Viviré para ti, moriré para ti. Ya cerré mi reino de morralla, lo arranqué de cuajo y de raíz de este mundo que libera espacio, aunque nadie notará el matiz. Que ya no es para mí. Los vestigios de toda una era se quedan dentro, no caben fuera. Lo tendré que admitir y dejar de fingir. Ya cerré mi reino de morralla, lo arranqué de cuajo y de raíz de este mundo que libera espacio, aunque nadie notará el matiz. Digo adiós a mi reino de patrañas, lo arranqué de este mundo de raíz. Ahora que no valen las palabras, me pregunto si siempre fue así. Y creo que sí. En mis ojos no hay más que serrín. Por el día no hay más que serrín.
4.
De puntillas (mejor dicho, levitando), he cruzado medio mundo sin dejar ni rastro. De puntillas, casi casi levitando, he escapado de mí mismo y me he echado un galgo. El peso de la ingravidez me aplasta, pero no se ve. Mientras me observáis flotar yo me hundo sin parar. De puntillas, casi casi levitando, sin moverme de mi sitio, pero acelerando. De puntillas (mejor dicho, levitando), ahora llevo mi escafandra y mi sudario. El peso de la ingravidez me aplasta, pero no se ve. Mientras me observáis flotar yo me hundo sin parar. De puntillas, levitando...
5.
Esta mañana en el aeropuerto mi vuelo iba con mucho retraso, casi tanto como mi vida, que ha dado un giro inesperado. ¡Estoy loco por contártelo! He visto a Mowgli salir esposado del lavabo de caballeros. Era daltónico y llevaba un sombrero cosido al firmamento con su pelo. ¡Estaba loco por quitárselo! ¿Dónde estará la tierra prometida que hay al final de la travesía? Sal Mineo, resucitado, nos enseñó su corazón de diez centavos, atravesado por el cuchillo del repartidor de pizza asesino. Y siguió cantando su canción. ¿Dónde estará la tierra prometida que hay al final de la travesía? El anciano Mowgli sabe que todo es mentira; Sal Mineo llora, solo canta y llora... ¿Dónde estará la tierra prometida que hay al final de la travesía? Por tierra, mar y aire, y aquella vez que orbité la tierra por ti, he esparcido por todas partes mis ansias de final feliz. Pero no hay ni un remanso de paz, no hay un océano de tranquilidad al final. No podré tocar la lira mientras arde la ciudad.
6.
Tan ocupado 03:21
Estuve tan ocupado que no tuve tiempo de ser honrado. Estuve tan ocupado ganándome la vida que apenas me di cuenta de que en realidad la perdía, puliendo los detalles del guion, amaños antes de que suene el gong, inflando el historial del perdedor... Conoces el negocio tan bien como yo. Estuve tan ocupado que nadie me pudo ver durante años. Y ahora que has prescindido de mis servicios ya no puedo recuperar el primero de los principios. Y voy quedándome sin voz entre el bulo, el fraude y el rumor. Yo tan solo fui el mal menor. ¿Quién soy yo para pedir perdón? Solo soy otro peón al servicio del señor. ¿Cómo voy a hacerlo yo? Debería hacerlo Dios. Y voy creando expectación, con un nuevo renglón estafador, mintiendo hasta con la respiración. Es tarde ya para pedir perdón. Solo soy otro peón al servicio del señor. ¿Cómo voy a hacerlo yo? Debería hacerlo Dios.
7.
La epifanía diaria, constante revelación. Somos mejores que ayer, este es el nuevo color. ¡Cómo no nos dimos cuenta! Nos faltó preparación. Hoy descubrimos el nuevo mundo, mañana otro y después la salvación, la verdadera luz, que nos alumbra con plenitud, con absoluta plenitud. Hemos cambiado de vida, hemos vuelto a despertar. Ya estamos en paz, ya no habrá marcha atrás. Hoy capturamos la esencia y todo suena mejor. Ayer no supimos verla, pero hoy nos maravilla su esplendor, la verdadera luz, que nos alumbra con plenitud, con absoluta plenitud. Todo esto lo olvidaremos y no hablaremos de ello nunca más, por lo que pueda pasar. Miraremos hacia delante, el futuro llega antes de las 3. Si te asomas me ves. La verdadera luz, que nos alumbra con plenitud, con absoluta plenitud. Ya no cargamos con la cruz.
8.
El tren llegaba lento, lento, y yo no quería llegar. El tren llegaba lento, lento, y a mí me asustaba cada vez más. Lejos de las luchas de los hombres que hacen que uno nazca aquí o allí, salieron a mi paso los amores y las guerras que no viví. Aunque a veces uno viva mucho más de lo que cree. Decía el Gigante Molina, sentado en ese mismo tren, que echaba de menos su casa, que estaba loco por volver. Los dos conocimos la gloria y los insultos también. Nos han engañado todos, pero no nos volverán a vender. Lejos de las luchas de los hombres que hacen que uno nazca aquí o allí, salieron a mi paso los amores y las guerras que no viví. Aunque a veces uno viva mucho más de lo que cree. El tren llegaba lento, lento, y yo no quería llegar. El tren llegaba lento, lento, como en una canción de Cisco Fran.
9.
Las cosas que me hicieron feliz ya no están, ya se van. Ya no significan nada para mí, no significan nada para mí, no significan nada para mí. Mi mente va a toda velocidad, no me deja pensar... y es que toda intuición es poca, los malos augurios explotan. Esta vida mía es la que explota. El autillo vuelve a cantar con su ritmo regular. Una noche más nos quiere avisar y el destino se pone a temblar. No me hace falta desaparecer para volver a nacer. Tengo que aprender a caminar. Un paso tras otro, vuelvo a andar. Un paso tras otro, y otro, y vuelvo a andar. El autillo vuelve a cantar con su ritmo regular. Una noche más nos quiere avisar y el destino se pone a temblar. El autillo vuelve a cantar, sacudiendo nuestro hogar, y el destino se pone a temblar.
10.
Dejadme envejecer sin disimulo. Os habla el más anciano de la tribu, sentado en lo más alto del camino, envuelto en un espíritu divino, el que renace siempre del árbol caído. Decidme si se escucha ahora mejor mi cascada voz. Decidme si entendéis ahora mejor mi gastado pregón. Dejadme envejecer sin disimulo. Os sirvo el zumo de mi experiencia para encarar la noche más incierta. Solo puedo contagiar mi fuerza, así que olvidaos de redactar mi esquela. Decidme si se escucha ahora mejor mi cascada voz. Decidme si entendéis ahora mejor mi gastado pregón. Dejadme envejecer sin disimulo.

about

Antonio Chumillas “Chumi”: armónica
Asensio Ros “Wally”: batería
David Vie: guitarras
Edu Cerdà: bajo, coros y teclados
Manolo Bertrán: voz y guitarras
César Pacheco: órgano en “La gloria y los insultos” y “La tierra prometida”.
Todas las canciones compuestas por Manolo Bertrán
Arreglos: Doctor Divago
Diseño de portada y maquetación: Antonio H. Chumillas García el TeteChumi.

credits

released January 8, 2023

Grabado y mezclado por David Garzinsky en Bahamas Estudi de Gravació (Picanya - València).
Producido por David Garzinsky y Doctor Divago.
Masterizado en Crossfade Mastering por Enrique Soriano.

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about

Doctor Divago Valencia, Spain

DOCTOR DIVAGO es un grupo formado en 1989 en Valencia. Una singular propuesta de pop y rock en castellano, que se ha expresado hasta el momento a través de trece discos de larga duración y numerosas actuaciones por toda la geografía española. Formación actual: Asensio Ros, Wally: batería, Antonio Chumillas, Chumi: armónica, Manolo Bertrán: voz y guitarra, Edu Cerdá: bajo. David Vie: guitarra ... more

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